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Estamos a 12 de enero y quedan dieciséis partidos para que concluya la liga regular en el grupo XIII de la Tercera División. Y, lamentablemente, se puede intuir que, para el Yeclano Deportivo, restan un total de 1440 minutos de la basura (o de la tortura) viendo que la salsa del play-off parece una opción tan lejana como utópica.
Porque la jornada inicial de la segunda vuelta ha confirmado varios elementos claros: que los de Biri están a más de tres partidos de la cabeza de carrera (¿Caravaca-El Palmar-Jumilla en La Constitución?), que son cuatro los que lideran la primera fuga seria del campeonato (Imperial, Castillo, Jumilla y Águilas) y que, hasta los inminentes “poursuivants” (Minera, La Unión y Mar Menor), han cogido unos metros de ventaja a los azulgranas en los primeros repechos de la ascensión al puerto de montaña.
La cruda realidad es que se rueda más cerca de algunos dignos “gregarios” como el Fortuna, El Palmar o el Muleño que de los aspirantes a podio, algo que produce una resignación todavía peor que aquellas dos difíciles temporadas en 2ªB donde el descenso era casi una obviedad pero al menos quedaba el incentivo de ver pasar a equipos de entidad por nuestro vetusto pero coqueto campo.
Por favor, plantilla del Yeclano: por nuestro escudo, por la seriedad del club, por nuestra maravillosa historia colectiva, por esos aficionados que ayer se les cayó el alma y 15 pavos al suelo: haced lo que sea y como sea para darle la vuelta a esto porque no jugar un play-off claro que puede suceder, pero deambular por la Tercera murciana no.
