En el atardecer de la primera luna de la primavera, un pelín más adelantada en el calendario que el año anterior, se repetía una idéntica tesitura en el campus de Espinardo para que el Yeclano prácticamente sentenciara sus objetivos deportivos. La historia del pasado año acabó en tragedia, no sentenciando aquel sábado de gloria un choque que tenía en su mano y añorando después esos dos puntos en la fatídica última jornada de liga donde aquel Mar Menor parecía bastante más peligroso que el de ahora.
Esta vez, aunque sin brillo y con más apuros de los deseables, el equipo de Sandroni logró sacar adelante el choque para prácticamente acariciar el alirón a falta de seis jornadas para acabar la liga regular. Y probablemente la importancia de la victoria es de las pocas cosas interesantes que se pueden reflejar en la crónica de un partido extremadamente aburrido.
De la primera parte no se puede dar gestión de ningún disparo entre los tres palos en ninguna de las porterías, procediéndose a la nada futbolística con un ritmo más propio de un acto procesional de Semana Santa que de una disputa balompédica.
Tampoco llegaban en las mejores condiciones ambos conjuntos, por un lado un filial grana azotado por la bochornosa inestabilidad institucional que además tuvo que afrontar la prematura lesión de Renato, y un Yeclano con dos jugadores del B en el once titular como son Jesús y Pedro, de nuevo cumpliendo con creces, ante la orfandad defensiva de tres de sus titulares Chino, Mario y Belforti, más el vacío irremplazable de la lesión de Álex Vaquero para dirigir la orquesta.
Ante la planicie del juego azulgrana, Mourelo entró tras el descanso para tratar de dar algún pase transgresor y meterle una marcha más al equipo, y con un poquito de ambición ofensiva el Yeclano encontraría el gol de la victoria. A los nueve minutos, Tonete recibió en la izquierda, llegó a la línea de fondo, hizo su inconfundible autopase habilidoso para marcharse de su oponente y puso la bola medida para que Iker Torre aportara un testarazo a la red en la frontal del área pequeña.
El propio Mourelo tuvo en su mano tres opciones para matar el encuentro, una de ellas extremadamente clara dando lugar al recuerdo de lo caro que sale perdonar la vida al rival como sucedió el domingo anterior frente a la Minera. Pero esta vez el gol fue suficiente, probablemente debido a tener un portero de campeón como Serna que salvó dos remates muy peligrosos de un Murcia B que sufrió una lesión preocupante en la rodilla de Alberto.
Un año después, el Yeclano venció al filial grana aprovechando la derrota del Mar Menor en Mula para dejar a los de San Javier a 10 puntos, y ahora espera a conocer si su perseguidor en estos 18 puntos por disputar acaba siendo el Pulpileño, a la vez que afronta el próximo domingo a las 11:30 horas un bonito choque contra el cuarto clasificado y equipo de moda, la Minerva, dirigido por el emblemático Luis Franco que, en caso de victoria local, sellaría matemáticamente la clasificación al play-off tras tres temporadas de disgustos.
Yeclano Deportivo: Serna, Pedro, Varela, Rumbo, Rafa, Jesús (Mourelo, 46), Víctor Ruiz (Iván Pérez, 60), Vivanco, Iker Torre (Enrique, 74), Javi Muñoz y Tonete.
Goles: M. 54 0-1 Iker Torre
Colegiada: Martínez Madrona. Amonestó a los locales Gatico y Santa, y a los visitantes Vivanco, Mourelo, Tonete e Iván Pérez.
Incidencias: Campus Universitario de Espinardo, ante 250 espectadores