El fútbol esta vez fue justo con el mejor. El éxito se vistió de rojiblanco en una mañana que no defraudó las enormes esperanzas depositadas en un cuadro lleno de talento, ilusión, fe y compromiso que puso un broche de oro ante UCAM Murcia a una temporada llena de momentos para registrar en la historia del fútbol sala yeclano.
1-4 fue el resultado para el recuerdo. Las de nuestra ciudad no dejaron opción a la duda ni la desazón e hicieron gala de su estabilidad, rigor y seriedad defensiva, que junto a la explosividad anotadora les ha conducido a conquistar el título liguero y el ascenso a la Segunda Nacional.
El fatal destino quiso que la insultante superioridad mostrada por las de Alejandro Varela durante el curso no fuese suficiente y dejó para el último suspiro el rostro del vencedor de la competición.
Las yeclanas comenzaron el partido ante UCAM convencidas del triunfo y de no dejar en manos de la fortuna su triunfo final. En la primera mitad se adelantaron gracias al gol de Lidia. Aún en este periodo las de nuestra ciudad ampliarían la renta con un gol que materializó Cris.
El triunfo estaba más cerca, pese a que en el inicio de la segunda mitad el conjunto universitario redujo las distancias en el electrónico. Con el gol local, las de Alejandro Varela vieron peligrar la gloria y sufrieron la presión de un UCAM que era mejor.
El gol de Elena fue el antídoto perfecto a la ansiedad de las de Alejandro Varela, que tras varias intentonas fallidas redondearon un triunfo histórico con el gol de Marta que puso fin a la emoción y desató la euforia en el conjunto rojiblanco.
Directiva, cuerpo técnico, jugadoras y padres mostraron sobre la pista y también en la llegada de la expedición a Yecla su entusiasmo por alcanzar el sueño de un nuevo ascenso para el club, como merecida recompensa a un año sencillamente soberbio.