La liga local Juvenil que se disputa todos los fines de semana en el anexo del Chumilla tuvo una incidencia grave este pasado fin de semana. Y es que los servicios de emergencias tuvieron que acudir hasta el lugar para asistir a uno de estos jóvenes futbolistas.
En un lance del juego uno de los protagonistas recibió un pelotazo que impactó en su cara y que hizo que se desorientara y se mareó, ante lo que llamaron a los servicios de emergencias para conocer si el brusco golpe había tenido consecuencias más graves.
Una acción del juego que se quedó en un susto. El futbolista fue trasladado al Hospital Virgen del Castillo donde estuvo en observación por precaución y dado de alta ese mismo domingo descartando daños de consideración.