Sergio y Raúl Puche tienen madera de campeones

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La petanca es uno de los deportes que no tienen portadas en los medios, una atención mediática que se sitúa en otras modalidades como el fútbol, el baloncesto o el atletismo. Pero Yecla es capaz de crear deportistas en todas las disciplinas y que, además, sean desequilibrantes en la competición. Es el caso de los usuarios de AMPY Sergio y Raúl Puche. Hace unas semanas lograron reinar en el Campeonato Regional de Cartagena y buscan ya su próximo reto, llegar al Nacional.

Ambos deportistas hablan de esa victoria con cariño. Destacan que no fue fácil, que hubo mucho nivel entre los competidores, pero que finalmente “los años que llevamos compitiendo juntos fue clave. Nos conocemos bien, cada uno en su apartado” matiza Raúl.

No es la primera vez que ganan este torneo. Son asiduos a imponerse en esta competición. Son temidos por sus rivales. Sergio aclara que “no hemos entrenado mucho, estamos muy habituados a jugar juntos y no tenemos una preparación específica para este campeonato regional”

Desde jóvenes vienen incubando su pasión por la petanca a través de su padre. Desde bien pequeños vienen jugando a este deporte y disfrutando con él. Una actividad que les permite disfrutar del deporte y conocer a otras personas en modalidad adaptada.

La directora del Centro de Día de AMPY, Laura Ortega, manifiesta el gran nivel que muestran, su enorme dedicación a este deporte y los muchos valores positivos que les reporta para su vida diaria y sus relaciones sociales.

“Practicando Petanca son felices, hacen una actividad que les gusta, se relacionan con muchas personas como ellos y logran superarse a sí mismos. Es una herramienta muy útil para que se sientan bien. También trabajamos para que sepan asumir tanto las victorias como las derrotas, el componente psicológico es fundamental para su crecimiento personal”, aclara Ortega.

La apuesta de AMPY por el deporte es amplísima, son muchas las modalidades deportivas que se practican, donde lo trascendental no es ganar, ni competir, sino sentirse útiles y capaces de desarrollar una actividad en sociedad.

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