– Publicidad –
Que si el Yeclano tiene cuchillos por las bandas. Que si la opción del juego directo es fundamental. Que si los delanteros llevan estadísticas brillantes. Que si Fenoll viene a apretar todavía más en la mediapunta…Pero si algo podemos sacar en claro de Huércal Overa es que el equipo no tiene plan B para sustituir al cerebro Álex Vaquero.
El centrocampista valenciano se ha erigido sigilosamente como el director del equipo y pieza fundamental para que el resto de la orquesta afine. El silencio generado por su ausencia en Almería por la acumulación de tarjetas fue un todo un grito reivindicativo a su labor y un toque de atención sobre, posiblemente, uno de los pocos vacíos en la planificación.
Y decimos vacío, porque aparte de que Vaquero sea insustituible a ello se le añade que ni moviendo un puñado de fichas se logró amortiguar la ausencia ni tampoco frenar lo suficiente a un ariete correoso como Campana, y que Vivanco reincidió en otra lesión muscular que le alejará meses de los terrenos de juego.
No es tema baladí el no recambio de Vaquero como tampoco el de Vivanco teniendo en cuenta que el resto de equilibrio defensivo corresponde a jugadores solventes como Belforti, Chino o Rumbo cuya incertidumbre comienza a girar en torno a cuánta fiabilidad les queda tras haber superado los años de Cristo.
Todo ello cuando el Yeclano afronta el domingo su primer ensayo serio de play-off frente al Pulpileño mientras que el Mar Menor hará lo propio con el Pinatar. De cómo salgan ambos equipos de esta jornada puede determinar la tendencia de las próximas semanas.
Todavía hay otras opciones todavía no exploradas en esa zona como la recuperación de Rafa, el 100% de Enrique o las posibilidades de retrasar a gente como Elías o Fenoll, pero se puede afirmar que a la consistencia de este buen equipo le está surgiendo el primer gran temor de cara a los meses decisivos. Veremos.