Había una vez, un equipo de fútbol que comenzaba la temporada 2021/22 con la tristeza de verse desterrado de la categoría de bronce del deporte rey español. Un equipo, cuyo Rey Pedro Romero I, quiso dotar de ardor guerrillero, de ganas de sangre, de hambre de crecer, para lo que fue a buscar al guerrero más temido en las tierras cercana. Hasta la Ribera del Segura llegó para buscar al General Adrián ‘Patiya’, para ponerlo al frente de sus tropas.
El General ‘Patiya’, no se escondió durante toda la lucha, una contienda que se esperaba larga y difícil, pero que las artes del General, fueron decantando para el batallón azulgrana. Primero con intercambio de golpes, ante las tropas cartaginesas, después y cada vez más, con paso firme, evitando todos los intentos rivales de hacerles frente, hasta que se ganó la Guerra ante los caballeros del Noroeste. Pero ese no era el final, quedaban tierras en disputa y las topas de ‘Patiya’ querían ser justo con las tropas adversarias, que cada cual se ganara sus tierras. Así, siguieron ganando contiendas hasta llegar a la batalla del Llano. En ella, ante la soldadesca Minera, el General, tiro de los siguientes guerreros para disputar la lucha, David Martínez, Antoñito, Diego Ruiz, Gabri Clemente; De Dios, Bauti, Luispa, Álvaro Mora; Manu Costa, Pau Pérez y Salinas.
Los mineros se jugaban mucho, el ser o no ser, en las futuras guerras de Tercera y eso se notó, los soldados de ‘Patiya’ vieron como en dos excesos de confianza, los mineros, con dos cañonazos ponían la contienda a su favor, con los azulgrana, peleando de blanco, sorprendidos por la garra minera, las tropas locales todo lo tenían a favor, pero en el intermedio de la pelea hubo una ‘Patiyina’, famosas en estas tierras, a la vez que temidas, el General, cambió guerreros en el frente, dando mando a tres de sus soldados más sobresalientes, Iván ‘Guardián’ Martínez, ‘Todopoderoso’ Tomé y el ‘Matador’ Alvarito.
Su llegada al campo de batalla, cambió la contienda desde el principio, pronto los guerreros habían inclinado el campo de batalla, ante las protestas y miedos lugareños, el asedio tuvo recompensa, Pau, el guerrero más mortífero de la guerra, asestaba el primer golpe, volando de cabeza, para mandar el cuero a la red. Poco después, el ‘Matador’ Alvarito, asestaba un cañonazo de libre directo, que llevaba el miedo definitivo a la parroquia local, que vio como el ganador de la gran batalla, igualaba la contienda minera, colocando un broche a una temporada sensacional. Única. Indescriptible. Una temporada de récords, con un doblete histórico, que va a llevar a este batallón, a los hombres del Reino de Pedro Romero I, a los soldados de General Adrián ‘Patiya’, a pelear en otras guerras con mayor categoría, con mayores rivales, en campos de batalla con más historia, pero eso será en otro año, porque…colorín colorado, este sueño se ha acabado.
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