En una tarde de agosto más propia de mojito, bañador, lectura en hamaca y barbacoa con farolillos, el Yeclano Deportivo disputó su primer partido oficial de la temporada en La Hoya donde se repartió los puntos con el filial del Lorca de 2ª División. Fue un choque arrítmico a ratos y atemporal por lo que hubiera dado de sí con más rodaje estos dos equipos a los que se les presupone de zona alta.
Tampoco era el día más oportuno para que los de Sandroni tuvieran entre sus 7 bajas la ausencia de los pivotes Vivancos y Melli Belforti para enfrentarse a uno de los rivales con mejor juego por dentro, pero el bloque echó el resto con mucho trabajo y esfuerzo. Es meritorio alcanzar dicha competitividad el día haces debutar de titulares a dos canteranos, Mansilla en el lateral y Pedro en la banda, recolocas de central a un Varela que va camino a su consagración en su segunda campaña, y juntas casi por primera vez al nuevo cerebro Álex Vaquero con Rumbo, a quien se le vio mucho más atinado y consistente que en el tramo final de la pasada temporada.
El partido no tuvo mucho destacable, especialmente en la primera parte, con sólo tres jugadas blanditas del Yeclano a balón parado y dos detalles del tremendo potencial de Apeh por parte de los lorquinos. Fue tras el descanso cuando empezaron a suceder cosas y a levantarse los respetos mutuos.
Todo apuntaba a que el Lorca pretendía cocinar la victoria subiendo el nivel y llevando la pelota donde más peligro podía hacer y más incomodidad podía causar a los azulgranas, pero entre tanto toque y toque, en la delantera del Lorca parecía imprecisa quizá víctima de la típica pereza veraniega. Pero pasados los veinte minutos iniciales, el Yeclano dejó esa planicie que recordaba el infausto último partido en Pinatar y por fin se echó al monte.
Si algo se le puede garantizar al aficionado que está dudando en sacarse el pase es que las carreras y la verticalidad de Iván Pérez y de Víctor Ruiz bien valen un abono. Y si bien el ex del Alzira jugando por el centro en vez de por la banda parecía desubicado como Bolt en una marathón, Pérez si logró abrir unos días antes la A-33 por el carril izquierdo. Regate, velocidad, dribling…mucha electricidad por el exterior en vez de tanto guante para tratar de asistir debidamente y comprobar el verdadero delantero que es Iker.
La más peligrosa que Iván puso la desvió en el último momento un zaguero a córner, pero en ese mismo saque de esquina se encendería otro indicador de por dónde pretenden ir los tiros esta campaña. No hacía ni 20 segundos que había entrado al campo para debutar con la camiseta del Yeclano Deportivo y el canterano Javi Muñoz remataba en el primer palo a la red para abrir el marcador. Tiene que haber bastante verdad en el decidido discurso de la revolución de las bases de Sandroni para que un hecho suceda a las primeras alternativas, como también habrá seguro momentos de bisoñez y dudas de viabilidad que habrá que prevenir con recetas de paciencia y unidad.
El mejor ejemplo de ello fue el rápido empate del Lorca B tres minutos más tarde a través de otro recién incorporado al campo, Pipi, que sorprendió llegando desde la segunda línea con un zapatazo que dobló la manopla de Serna. Pese a ello, el Yeclano acabó el partido eliminando su faja y yendo a por el segundo pese a ser consciente de la pólvora que dejaban sus espacios atrás. Y en una de sus últimas intentonas, encontró el gol pero el juez de línea lo invalidó por fuera de juego al entender adelantados a Iker primero y a Rumbo después.
Finalmente, un empate que no es malo y que sería bueno si la semana próxima se cumple en La Constitución ante el Muleño para no dar pie a malos comienzos como en el curso anterior.
