Vuelven a volar 2 puntos de la ‘La Constitución’, estadio que se ha convertido en una piedra en el camino del un Yeclano, que se ve incapaz de cerrar un resultado y no ya por la falta de gol que aporte la tranquilidad que necesita una plantilla joven y desalmada, también porque no sabe mantener una ventaja a favor como la que tuvo durante toda la segunda parte ante un “inofensivo” filial verdiblanco.
En la “rara” tarde de sábado que presidia el duelo, este comenzó, con menos publico de lo habitual, aunque si bastante “enchufado” con un conjunto que necesita el aliente de los suyos y durante el primer tercio del choque, el Yeclano Deportivo fue quien tuvo intenciones de que pasaran cosas. Algunas llegadas por bandas sin remates certeros, disparo de Olmedo, Mounir o centros se sucedieron, hasta llegar al minuto 27, donde Naranjo, bajo palo, no pudo direccionar un fuerte pase de Mounir, marchándose alto. Minutos después, llegaría la única del Betis en la primera parte, aprovechando un choque de Gabri y Antonio, que un Pablo García, apenas 48 horas después de estar en el banquillo de una competición europea, estrelló en el cuerpo de Iván.
Cuando parecía llegar el descanso con la igualada en el marcador, los rezos a la “cofradía del clavo ardiendo” y al ‘paso’ del balón parado, eran escuchados al fin. Un saque de esquina de Pau, voló hasta el punto de penalti donde Antonio Sánchez, de un testarazo impecable, daba ventaja a los de Adrián.
Volvieron de la caseta, el Yeclano, con las mismas ideas que al principio, intentar buscar al rival, pero sin saber encontrarlo. Poco iba a pasar en este periodo, en el que incluso los cambios, que llegaban a partir del 68, con Serpeta, Solsona y posteriormente Teddy, 10 minutos después, aportarían la eficacia ofensiva y la pausa en el ritmo de un partido, que sin ocasiones no se veía con tranquilidad.
La doble amarilla, en la misma jugada a Alcázar, no daba pausa al Yeclano, que no perdía tiempo, que no paraba el juego y que sufría, cada vez más nervioso y hastiado física y mentalmente, la penitencia que le iba infringiendo el pase de los minutos y el rival, que decidió asomarse por el área. Allí, en el minuto 87, Morros agarraba ligeramente al prometedor Pablo García, cuando no llegaba al balón suelto, cometiendo una falta tan dudosa como innecesaria, que el mismo jugador se encargaba de alojar en las redes de Iván, que quedó inmóvil, como una imagen de Semana Santa. Empate y apenas 6 minutos, descuento incluido, en el que el Yeclano, pudo anotar el segundo tanto, pero como es tónica habitual esta temporada en Yecla, la probabilidad hace que sean muchas las ocasiones para anotar un tanto que no llego, pese a estar muy cerca.
El punto cosechado ante el filial bético no dejó satisfecho a un cuadro azulgrana, que pese a tener las opciones de salvación intactas, sigue siendo el peor equipo de la segunda vuelta y continua con las malas sensaciones que lo mantiene abajo y como dijo en rueda de prensa “fastidiado, jodido y apenado”.
