Sí. Este es un típico artículo sobre deporte que juega de forma manida con el argot de Semana Santa y la realidad de un equipo de fútbol. Pero es que, pese a ser repetitivo, la triste realidad es que el Yeclano Deportivo todavía tendrá que sacar seis pasos como penitencia a una lamentable temporada en La Constitución.
Seis partidos por delante de agonía y, probablemente, también de soledad y de silencio. Sin un Judas claro al que señalar como culpable,más bien, en este caso, serían 11 los apóstoles que cada fin de semana no han correspondido la buena acción del padre creador, Pedro Romero.
La derrota frente a La Unión deja al equipo sin opciones veraces de pelear por lo que se debería de pelear, teniendo la triste sensación de que las vacaciones por Semana Santa bien podrían ser de final de temporada. Pero es que hasta al Mar Menor se le ve ya a años luz en la clasificación, siendo el único de los perseguidores que resiste al ritmo de los cuatro primeros.
Diez y doce puntos de diferencia con el Águilas y el Castillo respectivamente cuando quedan tan sólo dieciocho puntos en juego. Una clara evidencia de que, en este vía crucis azulgrana, difícilmente podrá suceder un milagro que haga al equipo resucitar al tercer día.
