El Yeclano se despide cruelmente de la Copa (1-2)

Veinticuatro años después, Yecla vibró con la Copa del Rey en un precioso partido en el que el Yeclano le plantó cara a todo un Melilla de 2ªB con un final amargo en la prórroga cuando ya se rozaban los penaltis. Los 2000 espectadores entregados vieron como, por tercera vez esta temporada, se quedaban a la orilla de hacer algo grande pero con el orgullo y la convicción de que hay mimbres para volver a intentar el ascenso a 2ªB.

La primera mitad tuvo dominio azulgrana con esa intensidad y esa entrega de las grandes citas, tuteando e incomodando a un Melilla y un Dani Barros que viene de ser dos veces Zamora en la división de bronce. Carlos Felipe, que se encontró mucho más cómodo teniendo por detrás a Vivanco y Álex Vaquero en un trivote tan compacto como talentoso, estampó la bola en el palo rematando un córner en la mejor jugada del primer acto.

Alayeto tuvo otra destacada poco después, mientras que el Melilla en la fase de diez minutos que tuvo evidenció la polvora que podían tener Yacine y Ruano. Precisamente fueron ellos los dos protagonistas al cuarto de hora de la reanudación en una jugada delicatesen con brillante centro desde la banda y potente remate del delantero.

La calidad ponía por delante al Melilla pero el Yeclano no dejaría de soñar en ningún momento. Bien se pudo sentenciar el choque en alguna de las contras norteafricanas, pero La Constitución merecía saltar de júbilo y así lo hizo cuando Iker Torre en un remate de cabeza en plancha a centro de Tonete conseguía la igualada.

Todo podía suceder, aunque el Melilla tenía un factor importante como el mejor aguante físico para una larga y emocionante prórroga. Las tuvo el equipo visitante como para anotar el segundo, pero un Francesc acertado salvó cada una de las jugadas a un nivel que prometía en caso de penaltis.

Pero el fútbol volvió a ser cruel con el Yeclano en este 2018 que no ha traído la gloria pero si una química parecida al ‘Espíritu de Trujillo’, y en el minuto 117, un balón a priori fácil desde la izquierda entró de rebote en la portería tras tocar en Chino y acabó con las ilusiones en una Copa del Rey que no se vivía en Yecla desde 1994.

Como puntilla de crudeza, la expulsión de Campoy cuando cortó una contra sin portero en la última jugada del partido, que se deberá consultar si acarrea o no sanción para el partido de liga que tiene el domingo a las 19:00 horas ante el Ciudad de Murcia.