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Cuando suene el silbato

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Reproducimos íntegramente el comunicado del entrenador del Cadete 2000 de la Red Deportiva Yecla

Cuando suene el silbato, tú no deberías estar dirigiendo a tú equipo, tú no deberías estar jugando ese partido y tus jugadores no deberían estar allí, escribo jugando por que el verbo competir pienso que no debo nombrar en este caso.

Cuando suene el silbato, once jugadores estarán todavía dándole vueltas a la injusticia de las “leyes del deporte”, nunca de la competición del baloncesto y del afán por superarse diariamente, las lágrimas de mis jugadores no las olvidaré. Eso te lo puedo asegurar.

Cuando suene el silbato, tú jugarás un partido de despachos, qué para toda la tranquilidad del baloncesto, ese partido que jamás quisiste competir, incluso llevando a la escuela de baloncesto y obtener el resultado que te puedas imaginar. Nunca te hubieras clasificado para jugar el partido de mi equipo, si de mi equipo que te ganó en la pista, de unos jugadores que compitieron hasta el final y vencieron, si te vencieron, en la pista te vencieron con un balón de baloncesto, tú nos has vencido en los despachos, chapó para ti. La gran diferencia es que yo de leyes no tengo ni idea ni quiero, yo entiendo de baloncesto y de sus “leyes”.

Mis jugadores te puedo asegurar que aún se preguntan a cuantos comités has escrito y para qué. Has escrito para exigir la resta de puntos, cuando mi equipo fue a dar la cara, haciendo desplazarnos para nada, para no tener el valor ni de mirarme a la cara, y bajar la cabeza. Has ganado, juega tu partido de despachos.

Cuando suene el silbato ningún equipo dirigido por mí, nunca competirá contra cualquier equipo en el que estés visible, seas de entrenador, como de delegado de campo, ni siquiera te daremos el placer de vernos jugar. Será la sanción con mejor sabor de boca que exista, será la forma de no olvidar nunca lo que hiciste a un equipo de cadetes y demostrarles que siempre les tendré ese respeto que tú has perdido para siempre.

A vosotros, 11 jugadores que empezasteis con ganas de comeros el mundo, donde poco a poco la competición nos puso en su sitio, 11 jugadores que han aprendido el día a día lo que significa el baloncesto, dentro y fuera de la pista, 11 jugadores que hemos pasado momentos duros, pero también momentos de ensueño, 11 jugadores que en el último partido de liga fuisteis lo que siempre he querido de vosotros.

Fuisteis un auténtico equipo, fuisteis un orgullo para mí. 11 jugadores que se merecen competir ese partido porque son los auténticos y únicos clasificados por méritos deportivos de competir y de acabar la temporada como se merecen, todo su trabajo y esfuerzo tiene su recompensa final, tus “leyes deportivas” han roto el sueño de mi equipo y su recompensa. Mi equipo te ganó en el parqué. Unos niños te han ganado en el parqué, ellos entienden de puntos, defensa, rebotes, cortes, bloqueos, asistencias, ritmo, compromiso actitud, sacrificio, esfuerzo, superación… y podría seguir, ¿para qué? Solo quería decirte que mis jugadores no entienden de “leyes deportivas”, estaría bien que antes que suene el silbato des una lección de “leyes deportivas” sobre el deporte, pero no ensucies más el nombre del baloncesto.

Escribo estas líneas para poder desahogarme de la injusticia que ha sufrido un equipo de cadetes de baloncesto, donde han tenido que sufrir la cara oscura del deporte, no del baloncesto, en mi mente y mi recuerdo y seguro que en la de ellos, saben que en la pista vencieron que en el parqué fueron mejores y que incluso jugando ese partido con la escuela y perder de 10 millones de puntos estarían clasificados, la exigencia de restarnos puntos en la clasificación final en el último partido de liga ha dado la clasificación a ese club. No he nombrado ningún nombre, ni de jugadores ni equipos ni clubs.

No busco publicidad, solo hacerles saber a mis jugadores que ellos han ganado, que ellos son los verdaderos campeones, ningún despacho será capaz de robarles su éxito deportivo y su éxito como equipo y de ti no te mereces ni despedida. Bueno si , que suene el silbato de una vez. Deciros equipo que vuestro camino en la cumbre tuvo su premio, conquistasteis el pico de la montaña.   Os puedo asegurar que el baloncesto siempre estará por encima de cualquier ley deportiva. Felicidades campeones.

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