La más redonda de todas las jornadas (1-4)

Punto de break y set para el Yeclano Deportivo en su visita al campus de Espinardo, donde goleó con merecimiento en uno de sus choques más completos lejos de La Constitución. Los de Sandroni, con una presión más adelantada y muy férreos tácticamente, sentenciaron en sólo una hora un choque al que los del Estudiantes-Nueva Vanguardia llegaron bastante mermados.

Desde el comienzo se percibía que el Yeclano manejaba un brío con más autoridad que otros días en una cancha de un equipo de buen gusto y que le ha cantado las cuarenta incluso al Lorca. A los dos minutos, Álvaro Cano puso un buen centro a Toni Vela, quien remató alto en una asociación que iba a dar que hablar a lo largo del partido.

Con todo controlado y el balón viviendo en todo momento en campo local, los de Sandroni sufrirían un accidente en forma de pase comprometido atrás que Ismael aprovechó para adelantar a los suyos en lo que sería un espejismo futbolístico.

Porque los de Yecla estaban muy enteros y el tanto adverso les sirvió para dar definitivamente el golpe encima de la mesa que anteriormente estaban fraguando. En la siguiente acción, ante la ausencia de referente en ese momento ante las variantes del falso 9, Álvaro Cano arrancó desde la banda hacia el centro y con la zurda desde unos metros de la frontal la puso sensacionalmente en el palo largo inalcanzable para el portero Ginés.

Una vez confirmada la falsa alarma, el Yeclano siguió cómodo y generando peligro hasta rozar el gol en un disparo escorado de Tonete y una acción a dos metros de la portería a balón parado, llevándose la recompensa en el tiempo de prolongación cuando Tonete se metió a trompicones sólo ante Ginés y le batió con sombrero.

El gol psicológico posicionó al Yeclano en ánimo de sentenciar por la vía rápida, y así lo hizo tras la reanudación. Tras pedirse un penalti claro no pitado por Martínez Cañavate sobre Tonete, el colegiado no pudo negarse a sancionar otro en una internada de Borja Gil en la que le frenaron con contacto. Toni Vela anotó su merecido chicharro desde los once metros, y con bastante más distancia Borja Gil se adjudicó, instantes después, el golazo de la jornada al robar en la sensible zona de los ¾ y clavarla en la portería hábilmente al ver adelantado a Ginés.

La media hora restante sirvió para darle minutos a Iker, Agus y al canterano Álvaro Navarro, y para animar a ciertos conjuntos de la lucha por el descenso que no se dejaron batir ante los rivales directos del Yeclano. Cuatro empates que transforman en 4 puntos el colchón de los azulgranas a 21 puntos para el final.

Sin duda, el momento de la temporada con la sensación más dulce de estar más cerca del objetivo aunque, como bien se sabe, dicha sensación suele tener picos en los tramos finales y suele llevarse el gato al agua quien mejor gestiona la euforia, el vértigo y las decepciones en estos 50 días que quedan por delante.

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