La Unión no conoce de perdones (1-0)

Por injusto que parezca, el fútbol impuso una de sus máximas en La Unión: el que perdona, lo acaba pagando. Eso es lo que le sucedió a un Yeclano Deportivo que ofreció una buena imagen pero que careció de acierto en la definición y vio como un penalti absurdo le hacía perder el colchoncillo de puntos adquiridos.

El viento fue, una vez más, protagonista en el municipal de La Unión, siendo de cara a los locales primero y a los visitantes después, aunque el dominador del choque en el cómputo general fue el equipo de Fernando García Sanjuán.

Curiosamente Molina, el portero suplente que hoy sustituía bajo palos al titular habitual, iba a ser un hombre determinante del partido. Le salvó tres grandes ocasiones a los azulgranas. Primero en una doble ocasión de Pucho y de Borja Mir, para después repetir ante el ilicitano en la más clara del partido. Por su parte, los mineros solo plantearon problemas en un tiro lejano de Ketchu.

Tampoco aprovechó sus varias jugadas y sus seis córners el Yeclano en la reanudación, y en la tercera intentona clarísima de Borja Mir quedaba claro que hoy la pólvora parecía mojada pese al buen trabajo colectivo.

Molina se volvió a lucir ante Pucho y Sergio Moreno, y al tener vida en los últimos cinco minutos, La Unión tiró de la picardía de Bauti para que, de espaldas a portería y casi sin ángulo, Rumbo picara de tocarle levemente y caer derribado. Penalti, gol y partido para que los mineros sigan soñando y los azulgranas sientan haber dado en falso el pasito que la semana anterior parecía claro.