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El San Fernando asaltó el campo de La Constitución. Los gaditanos vencieron, infringieron la mayor goleada de la historia en casa al Yeclano Deportivo y mostraron un enorme potencial ante un conjunto azulgrana que estuvo negado y con un cortocircuito en ataque y defensa.
No fue el día de los de Yecla que suman su segunda derrota consecutiva frente a un conjunto andaluz que se adaptó a la perfección a las dimensiones del templo yeclano. Y eso que fueron los de Sandroni los que empezaron con mejor ritmo. Luis Castillo tuvo una primera intentona que no tuvo consecuencias.
Pero rápidamente reaccionó el San Fernando, que lanzó cuatro córners consecutivos que generaron peligro sobre la puerta de Serna. Los visitantes querían el balón y mostraron una gran verticalidad. Omar Perdomo tuvo la mejor opción para adelantar a los suyos, pero no acertó en la puerta yeclana.
El juego de los de Alberto González era más vibrante y con mayor profundidad y el primer gol se hizo esperar hasta la media hora cuando Francis Ferrón remató con calidad para hacer la primera herida a los locales.
Fue la primera, pero rápidamente asestó la segunda en un contragolpe donde los mecanismos defensivos azulgranas fallaron para que Perdomo hiciese el segundo tanto en una acción personal que dejó helados a los aficionados.
Aún así en esta primera parte hubo espacio para la esperanza. Los de Sandroni sacaron el orgullo y trataron de que la brecha fuese más corta y llegar al descanso con una desventaja menos intensa. Pero no hubo acierto, ni ideas ante un conjunto andaluz difícil de batir.
Todas las esperanzas se depositaron en la salida de los locales tras el descanso. El técnico apostó por tener a dos delanteros con la entrada de Rashiti por Rulo y desplazar a la derecha a Luis Castillo. A las 20 segundos el Yeclano tuvo su primer acercamiento, pero Gálvez detuvo el disparo.
La intensidad era mucho mayor y la afición empujaba para lograr la remontada. Pero el san Fernando demostró mucha entidad y empaque. Y una pegada difícil de igualar, porque en el minuto cuatro finiquitaron cualquier ilusión azulgrana por esbozar una sonrisa. Fue Hugo Rodríguez el verdugo de los locales.
Y en la segunda parte se repitió el guión de la primera. No hubo tiempo para la digestión del gol. Los gaditanos aprovecharon el estado de shock de los de Sandroni para poner la puntilla con el 0-4 que anotó Francis Ferrón de nuevo para asegurar un triunfo valioso para los andaluces en un escenario muy hostil para las aspiraciones de los visitantes.
Quedaban 40 minutos de la basura. El partido estaba decidido y el San Fernando bajó revoluciones y levantó el pie del acelerador para no hacer que la gran herida se tornase en humillación. Y a partir de ahí los azulgranas trataron de sacar carácter y de competir por el honor ante su público.
La salida de Saura dio más fútbol a los de Yecla, pero no hubo fluidez en el juego y no se vio el acierto en la definición de otras jornadas. Incluso los de casa fallaron un penalti claro por mano de Raúl Palma. El pichichi Alayeto lanzó la pena máxima y Rubén Gálvez acertó el destino y evitó el gol del honor.
Los azulgranas tenían voluntad, no les faltó ambición, pero no tuvieron acierto en casi nada de lo que intentaron. E incluso en el tiempo de descuento Toscano marcó el 0-5 para cerrar una jornada para olvidar. Al final del partido el público reconoció el trabajo de los locales y les animaron a seguir luchando. Ahora a borrar el recuerdo de San Fernando y a pensar en Talavera.
