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Quizás sea una de las disciplinas del atletismo que menos ruido mediático tiene para el gran público. Pero esta semana, para los yeclanos, ha supuesto una verdadera alegría. Pedro Juan Zafrilla, del Club Fondistas Yecla, finalizó en el puesto número 76 de más de 300 competidores en el Campeonato del Mundo y de Europa de Ultrafondo en la ciudad italiana de Turín. Un puesto mucho más que digno. YeclaSport ha conseguido tener unos minutos con él los que nos ha contado cómo han ido las cosas en ese Mundial.
Pregunta: ¿Cómo se desarrolló la experiencia de Turín?
Respuesta: Bien. Era la primera experiencia y fui a aprender, a disfrutar porque no sabes si podrás volver a participar. Yo la saco positiva pese al calor que hizo que eso, el que practica atletismo de fondo, sabe lo que se sufre. Pudimos aguantarlo bien y la experiencia es muy positiva.
P: 76º del mundo, ni más ni menos. ¿Te lo esperabas?
R: Realmente no. Habían compañeros que tenían más experiencia que decían que entrar entre los 100 primeros era muy complicado porque van los mejores atletas de cada país. Incluso entre los españoles había mucho nivel. Pero el calor hizo que muchos no tuvieran su día. Hubo abandonos, vómitos… Eso hizo que si aguantas por la ilusión de ser el primer mundial y no querer fallar ayudó a terminar la prueba.
P: En esas 24 horas, ¿cuál fue el peor momento de la prueba?
R: Pasé momentos malos porque por mucha preparación que lleves son 24 horas corriendo. La noche, quizás por la consecuencia del calor que hizo por el día, fue dura porque se me cerró el estómago. No podía alimentarme bien, no podía hidratarme y eso es peligroso. Sufrí pero pensaba “es que no puedo fallar, tengo detrás a mi pueblo y a mi equipo” y me sobrepuse. También con suerte.
P: ¿Cómo se plantea el desarrollo, el minuto a minuto de una prueba de 24 horas como en el Mundial?
R: Personalmente tengo la costumbre que cada dos vueltas (4km) beber y comer. No en gran cantidad sino más a menudo y pequeñas cantidades. Luego me hacía bloques de 4 o 5 horas en los que ya me comía algo más sólido. Bien un sandwich o algo de pasta. Combinando agua y bebida isotónica, frutos secos. De forma continua.
P: ¿Qué te quedas de todo lo vivido esos días en Turín?
R: Todo. La convivencia con los compañeros, el entrenador. Gente muy humilde que le emociona este deporte. También la organización. El apoyo del público, con los competidores también de todos los países, que comíamos todos juntos en el hotel también y eso fue muy bonito.
P: ¿Cómo era el circuito que teníais que recorrer?
R: Eran 2000 metros en el parque Ruffini de Turín, un parque emblemático donde está el estadio olímpico de Primo Nebiolo del que también se aprovechaban los 400 metros de pista y donde estaban situados los boxes de las selecciones.
P: ¿Cuantas vueltas hizo entonces a ese circuito?
R: Muchísismas. Aún falta por confirmar algunos metros finales pero en torno a 104 vueltas fueron las que di aproximadamente. En torno a 210 kilómetros a falta de esa confirmación de los últimos metros. Hay que destacar también que había una rampa de aproximadamente 100 metros en la salida que también suponía una dificultad añadida, en las que pasar cada vuelta era muy duro.
P: ¿Son habituales estos circuitos?
R: No hay muchas pruebas de 24 horas. En España. En Estados Unidos, Japón o Australia si son más típicas. En Francia también, Alemania. Pero no en España. La única es Barcelona, donde yo conseguí la marca. Yo había hecho muchas pruebas de ultrafondo pero en Barcelona fue la primera vez que competí en unas 24 horas. Allí había que conseguir las mínimas y luego el seleccionador tenía que elegir las nueve mejores de las que se consiguieran. Y yo conseguí una de ellas.
P: Un mundial en el que era necesario un esfuerzo personal en lo físico y en lo económico…
R: Si porque la Federación de Atletismo sólo cubría las equipaciones pero para el ultrafondo no ayudan demasiado, al igual que imagino que para otras disciplinas. La Federación Italiana si hacía unos descuentos por usar las instalaciones y hoteles que dispuso pero lo demás gastos se había que cubrirlos personalmente.
P: Y ahí fue donde el Club Fondistas Yecla se volcó…
R: Mi club me ha ayudado mucho. Han estado detrás de mi y se han portado muy bien. Mi familia, mi mujer y mi hija son las que más me han ayudado a acudir a este campeonato. Y eso es lo que da fuerzas para completar la prueba.
P: Dentro de 20 años, cuando Pedro Juan Zafrilla ya no compita, ¿qué es lo que recordará de esta prueba?
R: Todo. Las emociones, el competir en el mundial representando a mi país. Representarla haciendo lo que más te gusta, porque este deporte me apasiona. Aunque algunos nos digan que si estamos mal de la cabeza, que si es nuestra salud… Que igual llevan razón. Pero al final hacemos lo que nos gusta. Y si puedo pensarlo dentro de 20 años es que igual no ha sido malo. En este mundial he aprendido muchas cosas con gente que sabe de ésto más que yo.
P: ¿Cómo ha sido el recibimiento al llegar de Turín?
R: He recibido muchas felicitaciones de compañeros, de amigos. Me ha hecho especialmente ilusión, además de las de los atletas del Club Fondistas Yecla, la de los clubes de la Red deportiva Yecla de Carreras por Montaña y las del ADA Yeclano. También recibí muchos ánimos de mucha gente antes de irme. En ese aspecto estoy orgulloso.
P: ¿Cómo te planteas hacer una prueba de 24 horas?
R: Todo va de menos a más. De distancias más cortas, como medias maratones, con mi hermano. Luego entre otros amigos decidimos hacer un club y añadir poco a poco más kilómetros, maratones, y al final te van llamando distancias más largas. Y lo de Barcelona lo llevaba tiempo pensando. Desde que hice los 100km de Madrid me lo planteaba pero era necesaria una preparación, de muchos kilómetros y buena alimentación. El año 2013 ya lo intenté pero no pude ir. Así que ya llevaba dos años pensándolo.
P: También es importante el momento de ‘después’ de la prueba ¿Cuánto se necesita para recuperar?
R: Eso forma parte también del entrenamiento. Hay que descansar. No puedes correr ni al segundo día ni al tercero. Aunque esta prueba me he recuperado mejor que tras la de Barcelona. En Turín fue asfalto pero en Barcelona era todo pista y los pies sufren mucho en el tartán. Allí acabamos con la planta destrozada y nos duró una semana. Esta vez ha sido menos agresivo. Se necesita y se debe reposar mínimo 10-12 días y andar acaso tranquilo. Hay que recuperar.
P: El día que dijiste en casa o en el club “voy a hacer una carrera de 24 horas” ¿Qué te decían?
R: En el club están acostumbrado a pruebas de distintas distancias. Igual de dura es la que yo hago que un 5.000, en la que el kilómetro se hace muy rápido. Es otra filosofía. En el ultrafondo se sufre porque es contínuo pero en un 5.000 también requiere mucho esfuerzo. Evidentemente llama la atención el tiempo que te pegas en carrera. El que no sabe de atletismo es el que no lo entiende, pero el que lo ve desde dentro no tanto. Es una prueba más.
P: Barcelona, Turín… ¿Cuál es el próximo reto?
R: No lo sé. Pero todavía sigo manteniendo la marca para acudir al próximo mundial, que no se sabe cuando es. Tendría que llegar alguien y batirla. Me gustaría ir pero no se sabe porque también supone un desembolso para organizar la prueba. A Italia le ha costado mucho organizarla. En el futuro habría que ver dónde se celebra porque puede ser en cualquier parte del mundo. Si fuera en Estados Unidos o Japón por ejemplo ya no se si podría ir, ya que a Turín ya me ha supuesto un esfuerzo importante. Tampoco me voy a volver loco la verdad. Barcelona es en diciembre, lo quiero intentar.
