Alejandro Ortuño y su equipo fijan la mirada en sus dos próximos objetivos: el Campeonato de España de Cross y el Campeonato de pista cubierta en Salamanca. El atleta del club “Hotel La Paz- ADA Yeclano” que cuenta con numerosos podios en su trayectoria, sueña con participar en los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio. El joven asegura que con esfuerzo, todo llega.
Las fotos ya están hechas. Buscamos un lugar en la pista donde acomodarnos para conversar. A nuestro paso aparece un obstáculo, como aquellos que saltan los grandes atletas. Hemos encontrado lo que buscábamos. Decidido, este es nuestro sitio.
Sentado sobre un obstáculo del Polideportivo Juan Palao, Alejandro cuenta que antes “jugaba al fútbol, además en el Yeclano y en el colegio nos daban la opción de apuntarnos al Cross de Yecla. Me apunté a uno, quedé séptimo y me gustó. Pero sólo los seis primeros entraban a meta y dije ‘aquí qué pasa, me he quedado a las puertas’, y me picó un poco el gusanillo. Entonces, cuando tenía un fin de semana libre me iba a Caudete o a Villena a correr y siempre quedaba primero, segundo o tercero”
Desde entonces empezó a interesarle más el atletismo que el fútbol ya que “seguía jugando, no entrenaba nunca a atletismo y aun así casi siempre cogía podio. Entonces hubo un año en el que me dejé el Yeclano y me federé en la Escuela de Atletismo. Además, la primera carrera que corrí fue un 3000 m.l en pista y me quedé campeón regional y dije ‘quiero dar un paso más’. Me dejé el fútbol por completo y me puse a entrenar un poco más serio.”
Alejandro y Silvia, durante la entrevista / I. Azorín
Cerca de nosotros, un gran número de jóvenes entrenan, hablan y se ríen entre ellos, existe amistad y complicidad. Este hecho, me hace dudar en la creencia de que el atletismo es un deporte individual “que en parte lo es, y más un corredor de fondo. Pero yo nunca me he sentido solo porque tengo un gran club, el ‘Hotel La Paz- ADA Yeclano’ que siempre me está apoyando y un magnífico equipo como es el ‘Cabanes & Ortuño Sports’ formado por Juan Antonio Ortega, Rafa Serrano y Fran Carpena. Por eso, nunca me he sentido solo”.
Además, el apoyo a este deporte cada vez es mayor pues “poco a poco va teniendo más repercusión en Yecla. El club está haciendo las cosas bastante bien, la escuela de los niños pequeños está creciendo y la carrera de ‘El Calero’ también ayuda mucho al atletismo. Sí es verdad que el fútbol prácticamente se lo lleva todo, pero este deporte va cada vez más para arriba”.
Desde el pasado mes de enero, Alejandro cuenta con sponsor personal ayudándole a “tener más despreocupación porque tengo un equipo detrás y yo lo único que tengo que hacer es correr y estudiar. Desde que está el equipo las cosas están saliendo mejor, antes ya salían bien pero ahora, mejor. Además, “gracias al sponsor, pude viajar a Sevilla al Cross de Itálica y competir con los mejores atletas de España de Cross. Allí vi a campeones del Mundo y de Europa, eso ya no era un juego”.
El gesto de su cara se torna diferente cuando empezamos a charlar sobre sus propósitos para esta temporada. Aparece en su mirada el esfuerzo y la ilusión con la que practica este deporte cuando relata que “mi objetivo es ir poco a poco y estar siempre con los pies en el suelo. Primero está, a finales de este mes, el Campeonato de España de Cross que lo hago como preparación pues yo no soy especialista en Cross. Pero participar allí significa estar entre los mejores y, quedar entre los veinte primeros ya es demasiado pues es un Campeonato en el que compiten alrededor de 300 personas”.
Ortuño, entrenando en la pista yeclana / I. Azorín
En cuanto al Campeonato de pista cubierta el 6 de marzo en Salamanca en el que “correré la prueba de 1500 m.l., de momento voy el primero en el ránking nacional pero todavía falta un mes y la gente va a mejorar mi marca. De todas formas, voy a pelear por tener un hueco en la final y una vez en ella, si es que entro, puede pasar de todo. Me veo con posibilidades porque junto a Fran Carpena estoy entrenando duro y dando los pasos correctos para llegar a los objetivos. Pinta bien la cosa”.
Para un futuro más lejano, “Fran dice que tengo que intentar clasificarme al Mundial Junior, ese sería un objetivo fuerte. Pero a mí me gustaría estar en los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio”. El ímpetu con el que pronuncia su sueño me hace creer que lo conseguirá.
Los atletas siguen corriendo a nuestro alrededor mientras Alejandro nos habla de “Toni Abadía, atleta de Nike Running o Evan Jager que es obstaculista como yo. Otros como Fermín Cacho o Eliseo Martín que aunque ya retirados, son un referente del atletismo español”; Ortuño desea “llegar a ser como ellos”. Para ello, “Fran se preocupa en qué marcas tenían esos atletas con mi edad y cuáles tengo yo, para ir siguiendo una progresión. Por ejemplo, Fermín Cacho tiene 3’58’’ en 1500 m.l. y yo tengo 4’03’’ y todavía me queda un año para poder llegar a esa marca”.
PRUEBAS LUCHADAS
Centrándonos en sus competiciones ya disputadas, en Itálica, fue como un “casi” pues quedó a tan sólo 6’’ del podio ya que “corríamos dos categorías, Junior y Juveniles, y no sabía quiénes eran de la mía. Estuve peleando toda la competición con Juniors pero siete kilómetros se me hicieron un poco largos pues yo estoy acostumbrado a cinco o seis; al final no tuve tanta fuerza de seguirlos y se me escaparon un poco”.
En Alhama de Murcia en la prueba de 1500 m.l. “no me esperaba hacer 4’03’’ e incluso podría haber bajado de 4’ pero estamos preparando más el Cross y el 1500 m.l. se me queda un poco corto aunque es bastante rápido. Iba muy bien, pero en los últimos 150 metros la fuerza no era la misma, además venía de participar en el Cross de Itálica y los gemelos lo notaron pero aun así, es una marca mínima para ir a Salamanca, al Campeonato de aire libre en Mataró y para la siguiente categoría, Junior”.
Además, en el Cross de Lorca consiguió el doblete en una “prueba de Cross de 4800 metros” en la que “intenté desgastarme lo menos posible, aguantando toda la carrera, procurando que ellos me llevaran un poco e incluso haciéndome de libre. Cuando lo vi oportuno metí un cambio y nadie pudo seguirme”. La recompensa del trabajo bien hecho se reflejó en su cara.
Cuando sólo quedan cinco semanas de entrenamiento, el día a día de Alejandro consiste en “entrenar mucho porque aunque la base ya está puesta ahora toca ‘rizar el rizo’, dar el máximo, entrenar más duro e intentar luchar en estos campeonatos. Quizás no pelear por la victoria, pero quiero estar allí y dar un poco de guerra, al menos”.
Ortuño y su equipo, en la presentación de ‘Cabanes&Ortuño Sports / Á. Ayala
Poco le queda a Alejandro para cambiar la charla por el entrenamiento, pues nuestra conversación va llegando a su fin, no sin antes revelar algunos secretos que nos descubren a un gran atleta; como por ejemplo que antes del pistoletazo de salida en las competiciones, “al igual que cualquier deportista tengo mis manías, como tocarme la muñequera o ponerme primero el calcetín izquierdo. Intento seguir siempre una rutina para meterme de lleno en la prueba y concentrarme lo máximo posible”.
Entre risas, relata una anécdota que le ocurrió hace dos años en el Campeonato de España en Huelva. “Mis padres y yo fuimos a la pista una hora antes de tener que competir y al llegar mi padre me preguntó si había cogido el DNI, le dije que sí pero de todos modos fui a comprobarlo. De repente dije ‘¡se me ha olvidado!’. Mis padres tuvieron que volver al hotel que estaba en la otra punta de Huelva y pasé muchos nervios. Al final me lo dieron y todo salió bien, incluso conseguí medalla nacional. Pero gracias a ese olvido, los nervios ya ni existían, sólo pensaba en el DNI”. Al mencionarlo, todavía se intuye en su expresión la inquietud que experimentó aquel día.
Orgulloso, resalta la deportividad del atletismo “porque no es como un partido de fútbol, al que tú vas, juegas contra ellos y te vuelves a casa. En este deporte convives incluso días con otros atletas y tengo muy buena relación con muchos de ellos. Somos rivales dentro de la pista pero fuera somos amiguísimos”.
Por último, al pedirle un consejo para un futuro corredor, Alejandro no duda en asegurar que “hay que entrenar mucho y más. Tener siempre los pies en el suelo, la humildad por delante. Llegar a la pista y demostrar todo lo que has trabajado. Cuanto más te esfuerzas, más lejos llegas, no hay otro truco ni atajo”.
Tras esta intensa charla, sólo puedo desearle mucha suerte y que ojalá pueda cumplir todos sus sueños aunque como él mismo ha confesado en más de una ocasión, “vamos por el buen camino”.
