Ofrecido por CARNICERÍA CARMELO PUCHE
Que el fútbol es impredecible y en ocasiones injusto no es ningún secreto. El Yeclano, que mereció más en Algeciras, vencer al Córdoba o puntuar en San Fernando, logró un inmerecido punto en Villarrobledo tras dar una imagen paupérrima durante la casi totalidad de los minutos del encuentro. Agus Alonso hizo el 1-0 en la primera parte que encontró la respuesta de Tonete a falta de 13 minutos para el final. Los de Sandroni, que debieron dar un paso adelante, dieron finalmente tres hacia atrás. El punto, como en Sevilla, de oro.
Los azulgranas volvieron a suspender lejos de casa. Tanto en el ‘parcial’ de los primeros minutos como en el general durante el encuentro- volvió a suspender el examen ‘parcial’. La lupa estaba situada en primer lugar sobre los primeros 45 minutos. Pero se extendió a los 94 que duró el encuentro. El arranque tuvo signo completamente local. Serna ya tuvo que aparecer en los primeros instantes que evitó la primera de tres ocasiones consecutivas que tuvo el Villarrobledo en una larga y triple oportunidad.
La reacción, que existió, fue tímida e infructuosa. Pasado el cuarto de hora pareció equilibrarse la balanza. Pero a los 19 minutos llegó el 1-0, obra de Agus Alonso que sólo tuvo que empujar un regalo de Dani Lozano. Supo responder rápido el Yeclano con un lanzamiento de Vivanco que Salcedo sacó a córner. Pero la inestabilidad defensiva obligó a los de Sandroni a ocuparse más en labores de seguridad que ofensivas.
Perona, incomprensiblemente, no quiso hacer el segundo cuando disfrutó de una posición totalmente desmarcada a la media hora de juego cuando el Yeclano, además, estaba con 10 sobre el campo mientras se atendía a Héctor Camps de un corte en la cabeza. La principal baza ofensiva la protagonizaba Mario Sánchez con sus incorporaciones.
Sin embargo, también de un error suyo nació una gran ocasión que no supieron convertir en el 2-0 ni Alonso, Serna mediante, ni Dani Lozano justo al borde de un necesario descanso para los yeclanos que necesitaban ‘resetear’ el programa.
Y si en la primera mitad ya perdonó el equipo de Castellanos, la segunda fue un recital de la falta de fortuna y el exceso de ángel azulgrana. Sandroni quiso modificar la tendencia negativa metiendo a Carlos Felipe en lugar de Vivanco para ganar presencia en ataque. Pero tampoco funcionó. El carrusel de ocasiones de los locales fue multicolor. Sin embargo, cuando no fue Serna, fue la falta de puntería.
Víctor Fenoll fue el único reducto de lucidez de un Yeclano falto de todo. De ideas, de físico, de claridad. Y sobrado de errores individuales y siestas colectivas que ni Agus Alonso ni Teo Tirado supieron sacar rédito. Y no será porque no lo intentaron ni obtuvieron facilidades para ello.
Y prendió la ‘chispa’, la que encarna como nadie Tonete. El elemento desestabilizados y imprevisible que suele tener el olfato necesario para convertir una acción salvadora de Mario Sánchez bajo palos cuando ya parecía que llegaba el segundo local en una contra que acabó en el injusto 1-1.
Desde ahí hasta el final, lo más curioso, fue que pudo ganar cualquiera. Lo intentó con más vehemencia el Villarrobledo, víctima de su propio infortunio, que vio como un partido que mereció ganar por una renta más que amplia, acabó regalando dos puntos. Uno se lo quedó un Yeclano que como ya se ha demostrado este año en varias ocasiones, debes matarlo dos veces para asegurarte de que lo has tumbado. Porque hasta ofreciendo la peor de sus caras, los de Sandroni se llevan un punto a casa por obra y gracia de su particular ‘Ángel de la Guarda’.