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No hay manera esta temporada de ver al Yeclano en el primer vagón. Siempre que parece que puede alcanzarlo, va y pierde un nuevo tren, lo que supone una mayor dificultad a medida que pasan las jornadas de recuperar el terreno perdido. Es como la típica partida al parchís en la que te cuesta sacar ficha con un 5 y, cuando lo sacas y parece que te acercas a los que más adelantados están, van, te comen la ficha, suman 20 y vuelves a empezar.
Lo cierto es que el parchís es cosa de cuatro, aunque todo parece indicar que el grupo XIII, también. Porque las victorias del Jumilla y el Águilas a La Unión y Mar Menor, y las inesperadas derrotas de Yeclano y Depotiva Minera ha dejado el terreno labrado para que se consoliden los puestos de play-off, e incluso el Castillo se permita el lujo de empatar contra el colista sin ningún tipo de problema.
La gran diferencia de este nuevo tropiezo azulgrana es que sabe más a accidente en un par de minutos fatídicos que a recaída. Y eso, sumado a que Chino ya volvió a una convocatoria, a que Dani Martínez regresa el domingo y que Borja Mir echa tufillo de futbolista potente, deben aupar de nuevo al equipo en La Constitución y tratar de ganar al Pinatar. Eso sí. Primero ganar. Y, después, si eso, mirar el Castillo-La Unión o el Minera-Jumilla.
