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David se está convirtiendo paso a paso en Goliat. Es la sensación que volvió a transmitir el Yeclano Deportivo tras derrotar, sin demasiados sufrimientos, al Recreativo de Huelva. El ‘Decano’ no supo contrarrestar la gran predisposición defensiva de los azulgranas que con dos zarpazos, de Fenoll en la primera mitad y de un inconmesurable Alayeto en la segunda. Los de Sandroni dejan de sorprender y ya rozan los puestos de play-off tras 14 jornadas disputadas
El Recre consiguió saltarse el ‘protocolo’ en La Constitución durante los primeros compases. Supo quitarle el balón al Yeclano. Pudo incluso adelantarse a los tres minutos con un remate de Rubén Cruz que Mario Sánchez sacó bajo palos con Serna ya vencido.
Pero eso fue todo para los onubenses durante la primera mitad. A medida que fueron transcurriendo los minutos, el Recre mostró dificultades de adaptación a las reducidas dimensiones del césped de La Constitución. Una circunstancia en la que el Yeclano sí se muestra cómodo.
Lo demostró con algunas contras rápidas que no tuvieron la finalización deseada. Hasta que llegó la media hora de juego. Una de esas acciones sí llegó a buen puerto. Lo inició Alayeto, que dejó atrás a media Huelva para regalar un balón de oro a Fenoll que no perdonó ante Nauzet.
Los minutos hasta el descanso fueron un quiero y no puedo por parte de un Recre que se encontró con más errores propios que facilidades de un Yeclano que sólo sufrió al final, con algunos saques de esquina que acabaron en nada o balones colgados fáciles de achicar. El descanso llegó con la sensación de que el Yeclano debía mejorar un punto sus prestaciones para llevarse los tres puntos.
Y vaya si lo hizo. Aunque tuvo que aguantar unas primeras y serias acometidas del Recreativo más con corazón que cabeza. Pero el Yeclano estuvo dispuesto a cerrar el partido. Alayeto, que ya había creado el dibujo del 1-0, firmó el 2-0 picando un remate de cabeza fruto de un saque de esquina de Fenoll que le devolvió el regalo.
El Recre se desestabilizó y estuvo cerca de aprovecharlo el Yeclano. De nuevo el navarro, desatado, se escabulló entre zagueros blanquiazules, apuró a línea de fondo pero Iker Torre encontró un rival delante ya en boca de gol. Perdonó el equipo de Sandroni que buscó un nuevo impulso con Carlos Felipe y Tonete.
Pero la última palabra tenía que ser para el Recre. Otra cosa es lo que hizo con ella. Fue la asignatura pendiente de los de Alberto Monteagudo. Lo único que consiguió poner a prueba es la fiabilidad defensiva de los de Sandroni, que volvieron a regalar un nuevo triunfo ante su parroquia. Una parroquia que todavía se frota los ojos ante el milagro de su equipo, un equipo humilde como el que más capaz de tumbar a decanos del fútbol español.
