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Dejar tirado o rechazar LA oportunidad

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Es el mercado, amigo. Y muchas veces hace que dure muy poco la alegría en la casa del pobre. Vemos a nuestro equipo tratar de tú a tú a clubes históricos y de capitales de provincia, y podríamos creérnoslo como normal. Pero no. Es absolutamente extraordinario para una pequeña ciudad de 35.000 habitantes. Al menos mientras se tenga un proyecto humilde económicamente en vez de tener un grupo inversor o aquellas bolsas de basura del Sapo.
Porque la meritocracia es, en un gran porcentaje de casos, una absoluta mentira. Suelen ser los pudientes con sus dineros y sus redes los que manejan el cotarro. Ser del Yeclano Deportivo es ser hijo de un honrado escayolista que acude a las ruedas de prensa con las manos manchadas de yeso. Que trabajando mucho, aportando dinero, gestionando la herencia anual y rodeándose de buenas cabecicas hace, con palicos y cañicas, milagros para lograr el ascensor social que le haga todavía más grande que su padre.
Y como hijo de un trabajador sencillo que es, los objetivos cuestan sangre, sudor y lágrimas (si es que se tiene la fortuna de lograrlos). Gracias Sandroni. Gracias Adrián. Gracias Fernando. Por tanto. Por hacernos sentir tan especiales que nos daña el corazón algo tan entendible como que un joven jugador fiche en invierno por una institución de la talla del Recreativo de Huelva.
El hecho en sí es un piropo: el Decano del fútbol español quiere mejorar a través del Yeclano. Probablemente sea generalizada la sensación de que Salinas nos ha dejado tirados. Pero Salinas ha cogido ese tren que no puede dejar de coger. La complicada decisión entre asumir la sensación de dejar tirado a quien te ha tratado bien o el rechazar LA oportunidad, la mejor que se te ha presentado en la vida y que nunca sabes si alguna vez se te volverá a presentar. Pese a que en la mayoría de casos de los últimos años hemos visto como solo les aporta dinero pero no felicidad.
Vamos, que ha hecho lo que razonablemente elegiríamos la abrumadora mayoría si estuviéramos en su lugar. Decía la gran Concha Piquer que ella tenía mucha vocación por cantar, pero que si no ganaba dinero no se divertía (minuto 1:08). Pues eso. Suerte Salinas, lo único que no te perdonaremos es que metas la pierna la próxima semana más que el pasado domingo en La Manga, en lo que será el hecho más lamentable de todo este suceso: que la Federación adultere la competición permitiendo jugar durante la misma temporada a un futbolista en diferentes equipos de una misma liga.
Pero fuera dramas. Entre otras cosas porque este equipo tiene más poderío en la retaguardia que arriba. Y su verdadero tesoro se encuentra en el banquillo. Ahí si que habrá que poner toda la carne en el asador para retrasar y/o suspender cualquier tren que le presente al señor Hernández Abenza el próximo verano. Porque él es ahora mismo el único capaz de convertir un chicharra como el Yeclano en cercanías primero, en media distancia después y transformarlo más tarde de Talgo a AVE.
Adrián es mi pastor. Estando él, nada me falta. Todos somos contingentes pero usted es necesario. Háganse fichajes y reemplacemos lo bueno conocido. Eso sí, para cuando estén en la recta final de sus carreras, ojalá veamos volver a La Constitución a muchos Lucas Pérez, nativos o importados, que hagan un Biri y devuelvan con sus últimas actuaciones el valor añadido y la cualificación que el Yeclano les ha entregado.
¡A por el Mar Menor, que puede ser el partido más importante de la temporada!
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