Spumaytel
Encuestas

Encuesta

¿Te abonarias al Yeclano la próxima campaña aunque no puedas ir a los partidos?

Ver Resultados

Cargando ... Cargando ...

El Yeclano suma un punto para ir cambiando el objetivo

0

La religión azulgrana hace que los devotos del Yeclano visiten plenos de ilusión, cada vez más numerosamente, el ‘templo’ cada domingo de partido, unido a los ‘cariños’ de la directiva, en forma de precios de las entradas y al gran curso futbolístico que están ofreciendo los pupilos de Adrián Hernández. Todo esto hizo que esta tarde ante UCAM, un equipo de los más fuertes de los 90 que componen la 2ªRFEF, se haya vivido un ambiente de superior categoría.

Para este enfrentamiento Adrián apostaba por un equipo inicial sin apenas sorpresas, las conocidas ausencias de Álvaro González y Bauti, hacían que el técnico de Churra, apostase por el doble 9, para buscar contener al rival y las segundas jugadas. Iván Martínez, con Alonso, Diego Ruiz, Gabri Clemente y Juanmi en defensa; Riquelme y Marti a los mandos; Pau y Pedrosa a las bandas y arriba Silvente con Boris Kouassi.

El Ucam, con un equipo veterano y sabedor de las virtudes que podían hacerle sumar puntos en Yecla, salia con Pau Torres, Edu Oriol, José Cruz, Javi Ramirez, Víctor Mena; un trivote con Vicente Romero, Yasser y Samu Mayo; Javi Moreno e Isra Salazar en bandas y Chumbi arriba. El UCAM salió con la intención de presionar y no ceder metros ante el equipo yeclano, y así, en apenas doce minutos había generado 3 ocasiones claras, tras disparos de Oriol, Yasser, y se adelantaba en el marcador con un remate de José Cruz, elevándose en solitario a la salida de un córner.

Fue un pecado que supo reverenciar el Yeclano con la fe de sus jugadores en el profeta ‘Patiya’, que hizo que el equipo hiciese lo que siempre pide su entrenador, “desvergüenza”, buscar su plan de partido, pese a que UCAM seguía provocando perdidas en campo propio. Amparados en Boris Kouassi y Andrés Silvente, amén de un gran disparo de Juanmi, el equipo pudo reaccionar, sin dejar de tener sustos en las jugadas universitarias.

Pau tenía que abandonar el partido a la media hora de juego por problemas respiratorios. Y es que el 10 del Yeclano no termina de encontrar la fe en si mismo que la grada sí le tiene. Alvarito ocupó su plaza y Manu Costa entraba en lugar de Pedrosa, algo inadaptado al choque, en el intermedio.

La segunda parte fue otra cosa. Con la confianza de saberse mejor clasificado y en mejor tendencia que los de Murcia, el equipo salía a buscar la igualada y, por momentos, se vio el agobio que tanto gusta a la grada de Yecla, hasta que llegó la ocasión más clara. Penalti sobre Silvente, que se desfondó ganando posiciones a la defensa y presionando la salida de balón. Manu Costa era el encargado de ejecutar esa pena máxima y no acertó con los tres palos.

Lejos de pagar penitencia por ese error, el Yeclano siguió buscando la igualdad del marcador y Silvente, Boris, Diego o el propio Costa, probaron suerte ante Torres. Adrián dio entrada a Tiko y la electricidad del palmareño dio con el ansiado tanto, tras una jugada trenzada desde la banda derecha por Alonso y Alvarito, que remataba en el segundo palo el 18 azulgrana.

par2

Momento en el que Tiko Iniesta marca el 1-1

Quedaban 20 minutos para el final y ‘La Constitución’ brillaba alentando a su equipo, afinando esa sintonía entre grada y jugadores. El UCAM trataba de defender el resultado, ahora sí, y tras la igualada, sin perder el tiempo que venia haciendo a lo largo del duelo e incluso, trató de ir un pasito adelante dando entrada a Abenza, Jose Fran, Pito Camacho o Pescador, que no pusieron en apuros a Iván Martínez. Por su parte el Yeclano, con Mario Uclés sobre el césped, vio como moría un partido, contrariado por alguna tarjeta y el doble rasero a la hora de cobrar alguna falta del valenciano Gordillo Escamilla.

Finalizaba así un partido igualado, más intenso que vistoso y en el que el Yeclano, pese a no tener cerrada la permanencia, como sigue haciendo creer su cuerpo técnico, mira ya de forma clara al objetivo de mantenerse en los puestos altos de la tabla, hasta que lleguen los ‘dias de gloria’ de los ascensos.

Compartir.