El deporte olvidado

Desde hace tiempo llevo dándole vueltas a la cabeza. Desconozco por qué no se le da más visibilidad a un deporte que se practica por muchísima gente y que no se le da la repercusión que merece.

En los medios de comunicación no se habla de este deporte de masas. No cuenta tampoco con federaciones. No hay campeonatos, ni siquiera una humilde competición popular, nada.

Estos deportistas se encuentran abandonados, sobre todo olvidados porque se trata de un actividad que practican en su mayoría mujeres. Los hombres en esta parcela no están tan introducidos.

Hablo ni más ni menos que de salir a andar.  Hay voces que dicen que esto no se puede considerar un deporte. Y esas personas que afirman eso seguro que opinan que el  ajedrez sí lo es […] en el salir a andar por lo menos te mueves.

Fijaos que este deporte olvidado podríamos clasificarlo por diferentes categorías. Está lo más clásico como el paseo a secas, paseo con perro, paseo con carricoche. Luego hay un paso más, se trata del paseo hablando, que hablar andando sin que te de flato es un mérito.

También tenemos el paseo con ‘cafetico’ o helado, dependiendo de la temporada en la que el ávido deportista se encuentre. Otra variante es el paseo viendo escaparates, por si se puede comprar algún ‘trapico’. Pero hay más clases, está el paseo al trote que es similar a la marcha, pero pareciendo que el suelo te quema.

Y el andar tiene una tiene una vertiente social que ningún científico se ha atrevido a investigar. Una de las variantes más abundantes es el paseo en manada que hay veces que no las ves venir, pero se escucha un murmullo a lo lejos. El más común de todos es el paseo marujeando, consiste en ir detrás de otras y escuchar de lo que hablan. En esta última variante están especializadas las ‘pelolacas’, para identificar a este grupo es sencillo, si pronuncian la frase ‘¡qué barbaridad!’ una vez por minuto nos hallaremos ante esta extendida categoría. Finalmente está el paseo con móvil, auriculares y mandando whatsapp a diestro y siniestro.

Si te sientes identificado o eres practicante de este deporte protesta, hazte oír y que de una vez por todas esta milenaria disciplina sea reconocida.