Cargando ...
En el playoff no hay nada escrito. Las sorpresas y las campanadas están a la orden del día. Predecir, pronosticar o vaticinar entra en el terreno del máximo riesgo. Así lo evidenció la vuelta de la primera ronda de la fase decisiva de ascenso a Segunda División B. El caso más paradigmático es el del Lorca Deportiva, que deja escapar la primera oportunidad para subir tras caer en casa por 0-3.
Los de Isaac Jové lo tenían todo a favor. Un resultado magnífico de 1-2 en la ida con el que les valía incluso perder contra el Córdoba B por 0-1 para saltar de categoría. Un campo a favor, además de las buenas estadísticas en el Artés Carrasco. Pero nada sirvió. Los lorquinos perdieron con estrépito en su feudo por 0-3 ante un filial verdiblanco que asciende a costa de los blanquiazules.
Pero el cajón de las sorpresas no terminó en Lorca. Baleares fue la sede de la segunda gran campanada. Y es que parecía complicado que el Mar Menor pudiese lograr el pase después de su derrota por 0-1 en la ida. Sin embargo, los de San Javier realizaron una primera parte primorosa que culminaron con un triunfo por 0-2 ante el Formentera que mete en el bombo de semifinales al verdugo del Yeclano esta temporada.
En el Rubial hubo mucho sufrimiento. El Águilas venció en el minuto 88 con un gol de Emilio que rompió el equilibrio entre los costeros y el Balmaseda. Y es que con el 1-1 se iban a una diabólica prórroga. Los de casa reaccionaron en la segunda mitad al gol inicial de los vascos y finalmente con mucho padecimiento su bola estará en el sorteo de este lunes.
En el fútbol hay sorpresas, campanadas, pero no milagros. Y El Palmar necesitaba uno que no llegó. El Deportivo B apeó a los rojillos tras el 4-0 de la ida. Los 1500 aficionados que acudieron a ver a su equipo disfrutaron de un conjunto local intenso que buscó con ilusión el gol. Pero los locales no pasaron del 1-1 con el que ponen el punto y final a la mejor temporada de su historia.
Pero para sufrimiento el del Almansa. Los azulones están en semifinales, sí, pero consiguieron la clasificación desde el punto de penalti. El conjunto de la vecina localidad registró ante el Andorra un 0-0 que imitó el resultado de la ida. La ausencia de goles en la eliminatoria les condujeron a los 11 metros. Y allí el Almansa se llevó el gato al agua en Aragón.
