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Todo comienza dando las primeras patadas en las ligas locales. Después, investigar las bondades del fútbol sala de la mano de Albatros y de Hispania. Más tarde, decidir que el parquet no es lo suyo. Tocó tomar la decisión de jugar fuera de su ciudad. Entonces, apostar por el Sporting Plaza de Argel de Alicante, donde decidieron que Eva Navarro tenía calidad como para jugarse las castañas contra rivales de más edad y físico. Y, de momento, la película acaba con una medalla de subcampeona de Europa con la Selección Española Sub–17. La plata luce brillante en el pecho de Eva, es la mejor garantía de que a la joven futbolista yeclana de apenas 15 años, la más joven del combinado, le espera un futuro más brillante todavía. Conocemos de primera mano las impresiones de la promesa del fútbol yeclano tras su experiencia en Bielorrusia. La conclusión: imposible ponerle techo.
¿Cómo ha sido este Europeo?
Una experiencia inolvidable, increíble. No me esperaba estar en un Europeo, era un sueño. Y ahí he estado.
¿Qué sentiste cuando te colgaron esa medalla?
Mucha emoción, ilusión, por lo que llevo recorrido. Ha sido como una recompensa para mí, aunque yo quería la de oro pero no pudo ser.
Una final que se resolvió en los penaltis…
Fue una final con muchos nervios. Salimos a ganar pero Alemania fue mas fuerte físicamente. Tuvimos mala suerte en los penaltis pero no pasa nada.
¿Cómo te has encontrado en ese Europeo siendo la más joven?
Era la única del 2001, la mayoría eran del 99 y 2000. He aprendido muchas cosas, para mi, mi club, muchas compañeras nuevas. No conocía a nadie pero me han acogido muy bien. Me llevo más confianza en mi misma y no se.. ¡Cómo explicártelo!
¿Cómo fue esa concentración en Las Rozas previa al Campeonato?
Fue una semana muy larga. ¡La más larga de mi vida! Yo quería llegar ya y jugar pero fue una semana muy dura, de muchos entrenamientos.
¿Y cómo es la llegada a Bielorrusia?
Mucha emoción por todo el sacrificio que llevo desde todo este tiempo. Cuando pisé el estadio por primera vez se me caían las lágrimas. Fue una experiencia increíble.
¿Cómo te viste en esos primeros minutos contra Alemania en el primer partido?
Pensaba que no iba a jugar el primer partido pero cuando la entrenadora me mandó calentar dije “voy a jugar” y jugué 25 minutos. Con bastantes nervios y con el marcador por delante. Tuve una oportunidad de marcar pero lo impidió la defensa.
¿Qué te dijo la seleccionadora antes de salir?
Me dijo “Eva, hazlo como tú sabes, como siempre has sido, no tengas miedo y ve fuerte”.
¿Y el último partido de la primera fase, en el que jugaste también unos minutos?
Fueron los de descuento. Aunque fueron pocos, yo viví todo mucho desde dentro. Ya ganábamos 3-0 y no pude hacer mucho en cinco minutos. Muy contenta.
¿Qué tal fue la convivencia con las compañeras?
Ha sido genial, me llevo muchas amigas y compañeras. Me llamaban ‘la pequeña’. Estuve muy bien desde el principio, desde Madrid.
Y la final… ¿Cómo viviste esa experiencia?
Fue eterno. A las ocho de la tarde. Toda la mañana pensando en la final, viendo videos de Alemania. Salimos a pasear a intentar desconectar, pero no mucho… Fue muy intenso para mí. Y cuando llegamos al Estadio, que era enorme se me caían las lágrimas.
Desgraciadamente no tuviste minutos en la final… ¿Qué te decían tus compañeras?
Me decían “Eva no pasa nada, tendrás tu final”. El año pasado ellas también jugaron poco. Yo he tenido la suerte de ir aunque haya jugado unos minutillos.
¿Te llegó hasta allí el aliento de los yeclanos que estábamos pendientes de ti?
¡Hombre! He tenido el apoyo al 100%. Me lo decía mi madre por teléfono que todos estaban muy pendientes de mi y eso me daba fuerzas.
Evidentemente las convocatorias para un combinado nacional no caen del cielo… ¿Cómo ha sido el camino hasta Bielorrusia?
La primera vez que fui con la selección fue con la Sub-16, hice varios entrenamientos. Un mes más tarde me volvieron a convocar. Pero a la siguiente convocatoria yo ya no estaba. Y me preocupé. Habré hecho algo mal, pensé. Pero luego vi que estaba el Europeo por delante. Y me llamaron para la Sub-17. Yo no me lo creía, nunca había entrenado con ellas y cuando me llamaron pensé que iban a ser varios entrenamientos. Pero no. Fue un sueño.
¿Cuál es tu próximo reto este año?
Quiero jugar el Mundial. Estamos clasificadas y quiero tener la suerte de que me convocasen. Es del 21 de septiembre al 30 de octubre en Jordania. Yo tengo la confianza de que voy a ir.
¿Qué esperas que te siga dando el fútbol?
Me gustaría irme a vivir fuera. Ya se lo he dicho a mis padres… Quiero jugar en un gran club, como por ejemplo el Bayern Munich. Tengo que seguir trabajando como hasta ahora. Ir a más, en mi club y luego, si hay oportunidad…
Edición y transcripción: Álvaro Ayala
Campeona, madre y abuelo, junto a los ‘jefes’ de YS / Esther López
