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Nueve países, 4.000 kilómetros, un continente lejano y una bicicleta. Ese es el cóctel que ha querido dibujar el corredor yeclano José Antonio García. Desde hace unas semanas recorre Centroamérica con la intención de conocer nuevos mundos, historias vivas de un territorio que desde hace mucho le cautivó y en el que ya está sumergido.
“Me gusta su gente, sus costumbres, quiero conocerlas a fondo. Que mejor que hacerlo con una bicicleta. Sufriré, llevará mucho tiempo, pero tengo mucha ilusión por emprender esta aventura. La conexión con el mundo que se logra con la bicicleta no es posible hacerlo con ningún otro vehículo” afirmó García.
El corredor yeclano comenzó el 13 de junio su periplo. Lo hizo en Panamá. Allí cogió la carretera panamericana donde va a realizar el grueso de una expedición que estará llena de aventuras, anécdotas, vivencias, alegrías y dificultades.
Bicicleta de José Antonio / Á. Ayala
José Antonio García preparó durante cuatro meses su marcha cicloturista. Lo ha hecho de forma concienzuda, ha recorrido más de 800 kilómetros en los últimos meses y aclara que sus piernas están habituadas a las dos ruedas, con más de 1500 kilómetros de trayectoria todos los años.
Pero su propósito va más allá, pretende recorrer poblaciones indígenas, empaparse de su cultura, compartir nuevas sensaciones y descubrir entornos inimaginables con su bicicleta. Conoció el cicloturismo gracias a un camino de Santiago, desde entonces cayó en el cautiverio de esta modalidad diferente de conocer nuevos mundos y nuevas historias.
“Yo tengo experiencia en América, he hecho Cuba en bicicleta. Va a ser diferente, quiero conocer a la gente humilde, a los pueblos pequeños. No me interesan las ciudades, quiero conocer las entrañas de Centroamérica. Sé que hay muchos peligros, pero trataremos de afrontarlos y de solucionarlos de la mejor manera posible” matizó el cicloturista yeclano.
José Antonio García dio inicio a una aventura cuyo contenido está aún por conocer. Embarcó con su mochila, su bicicleta y un gran racimo de ilusión. Su regreso está previsto para unos meses. Lo hará lleno de vivencias, recuerdos, anécdotas, pero siempre con su bicicleta.
