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Vaya disgusto en Caravaca. La verdad es que se os juntó todo. Era el colista. La relajación tras el 0-1. El segundoque no quiso entrar. Las expulsiones. El churro-gol de la derrota. Cuarto partido consecutivo palmando fuera. Pérdida de dos posiciones y caída a tiro de piedra del quinto…
Os intuyo heridos en el orgullo. Por la imagen dada. Por el resultado. Por no saber cómo mirar a la cara al Pevijo cuando entró al vestuario. También por nuestras duras (aunque a veces necesarias) ‘rajadas’. Y por aguantar esas cansinas preguntas de estos días en el pueblo tipo “¿qué ‘coño’ os pasó el domingo?’.
Vosotros sois los culpables. Si no hubieseis empezado como empezasteis, no estaríamos en éstas. Quizá estaríamos como el año pasado: fuera del play-off. Pero os empeñasteis en empezar ganándolo todo. En ilusionarnos. En creernos ya dentro del bombo de mayo. En hacer que caer al cuarto puesto en enero sea casi el final del mundo. En definitiva, hicisteis que lo óptimo esté convirtiendo en malo lo bueno.
Pero es que lo hicisteis. A base de ganas. De mordiente. De frescura. Y de querer enmendar la temporada anterior. Lo hicisteis. Y seguro que lo vais a volver a hacer. Dejando atrás el remordimiento de Churra o El Palmar por no ser los primeros. Recordando que esto es un juego en el que un rayo de sol te puede decidir un partido. Y nunca olvidando que la pérdida de ambición y de humildad puede ser la fatídica y vera cruz del equipo.
Soltad la rabia el domingo en el campo. Hacednos callar a base de juego y goles. No menospreciéis a un Pulpileño que seguro que sale a morder (y no es una alegoría). Salid a ganar como si fuera una Pobla de Mafumet. Y disfrutad. Porque sólo disfrutando lograréis encender el infierno de La Constitución.
